
El dinero… ese tema incómodo que muchos preferirían evitar. Pero, ¿qué tal si te digo que es posible dejar de ver tus finanzas como el monstruo bajo la cama? No necesitas ser un cerebrito de las matemáticas gran conocedor de los mercados. Sólo necesitas unas cuantas ideas para perderle el miedo a tus números y para que tus números dejen de darte miedo a ti.
Entiende que el dinero no muerde
A veces, ver nuestros gastos y deudas es como ver una película de terror. Pero, créeme, no importa cuán feos sean los números, ignorarlos sólo empeora el asunto. Lo primero es perderle el miedo al dinero mismo. La próxima vez que recibas tu estado de cuenta, míralo de frente, respira profundo y recuerda: esos son solo números en una pantalla, no tienen la capacidad de atacarte en la vida real. Y mirarlos no los hace crecer mágicamente.
¿Qué tan malo puede ser? ¡Haz una limpieza financiera!
Piensa en tus finanzas como un clóset que necesita orden. Cuando no sabes qué hay en él, te asustas de abrirlo por si se te cae algo encima. Lo mismo pasa con tus finanzas. Anota todos tus gastos y todas tus entradas de dinero; sé honesto y mete TODO. Este ejercicio no es para que te sientas mal, sino para ver dónde estás parado. No tienes que hacer nada más que mirarlo y entender que estos números reflejan simplemente tu realidad actual, no tu destino eterno.
Ríete de tus errores y aprende de ellos
Todos hemos hecho algo de lo que nos arrepentimos con el dinero: desde comprar un aparato de ejercicio que ahora sostiene toda tu ropa hasta gastar en una suscripción de un servicio que ni recuerdas. La clave es no tomártelo tan en serio. Recuerda que cada error financiero es una lección disfrazada. La próxima vez que cometas uno, ríete de ti mismo.
Hazte amigo de tu presupuesto, ¡no enemigo!
La palabra “presupuesto” suena tan formal que asusta, ¿verdad? Pero, ¿y si lo vemos de otra manera? Imagina que tu presupuesto es como tu entrenador personal del dinero. Está ahí para ayudarte a mantenerte en forma, no para decirte que no puedes divertirte. Un buen presupuesto no se trata de privarte de todo lo que te gusta, sino de equilibrar lo que tienes para gastar de forma más inteligente.
Recuerda que los números no definen tu valor
Uno de los miedos más comunes es pensar que “manejamos mal el dinero” porque creemos que eso nos hace «malos» o «irresponsables». Pero nada de eso es cierto. Manejar el dinero es una habilidad, como cocinar o andar en bicicleta. Y, como cualquier habilidad, se mejora con práctica y sin autoflagelarse. No dejes que el miedo a ser «poco experto» con las finanzas te aleje de aprender. En realidad, ¡nadie nace sabiendo de números!
Diviértete con el proceso
Sí, leíste bien. Las finanzas también pueden ser divertidas. Ponte metas creativas, como ahorrar para unas vacaciones, aprender a invertir en algo que te apasione o simplemente juntar una pequeña cantidad para darte un gusto sin culpa. Hacer que el manejo de tu dinero tenga un propósito específico y emocionante te motivará más que pensar en “gastar menos”.
Pide ayuda si la necesitas (ojo: todos la necesitamos)
Si sientes que no puedes, busca a alguien que te ayude. Puede ser un amigo, un familiar que sepa del tema, o incluso puedes preguntarme a mi, sin pena. Pedir ayuda no es signo de debilidad, sino de inteligencia. Como dice el dicho: “El que no sabe, se asesora”.
Perderle el miedo al manejo de tus finanzas no sucede de la noche a la mañana, pero es un proceso que vale la pena. La próxima vez que sientas que los números te asustan, respira y recuerda: tú eres quien manda en tus finanzas, no ellas a ti. Así que, ¡adiós miedos!
¿Tines un comentario o pregunta? Escríbeme a david@seguroconelcapi.com
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